CÁDIZ 0- BETIS 1 El delantero del Betis anotó el único tanto del partido en el minuto 84, tras rematar con la cabeza una falta. Jarro de agua fría para un Cádiz que se defendió con todo La muralla del Cádiz duró hasta el minuto 84. El Betis se ha llevado los tres puntos de su visita al Carranza, en un partido en el que los locales se cerraron en defensa y que casi cuando acariciaban el empate, llegó el tanto de los visitantes. El Betis lo buscó con más ganas ante un Cádiz que hizo por bueno el punto desde el primer minuto. Cervera optó por premiar a los jugadores que consiguieron empatar en el Camp Nou y repitió equipo con la excepción de Álex, que entró por Jairo. El Betis, sin Fekir ni Borja Iglesias lo encomendó todo a la magia de Canales.
El partido llevó el guión de una película ya vista. El Cádiz es previsible en su juego, sabes como te va a jugar, pero no como hacerle daño. Los verdiblancos se enredaron una y otra vez en la tela de araña que tejió Cervera. En los primeros 45 minutos se contaron cuatro ocasiones con remates lejanos. Justo lo que querían los amarillos. Guido, Víctor Ruiz y Miranda, probaron suerte primero; y después Canales tuvo la más clara tras una genialidad de Ruibal y en un desajuste de la defensa amarilla. El disparo, también desde fuera del área, se marchó cerca del palo. El Cádiz tuvo alguna llegada con peligro cuando se desmelenó. Primero en un rechace de la defensa que a punto estuvo de cazar Negredo; después con una ocasión de Salvi desde fuera del área, que hizo intervenir a Joel con una buena mano; y por último, al filo del descanso, en una de las jugadas predilectas de la casa: balón en largo de Ledesma, peinada de Negredo y Sobrino, en un renuncio de la defensa, la pega desde dentro del área para volver a hacer intervenir a Joel. La segunda parte comenzó como terminó la primera. Poco o nada pasaba en las áreas. Pellegrini movió el banquillo con las entradas de Joaquín y Juanmi, por Lainez y Ruibal y comenzó a tener más presencia en en posiciones cercanas al área rival. Al menos en cuanto a asociaciones. Producto de esta mejoría llegó la primera ocasión clara del Betis, en un error de Espino. Guardado recuperó la pelota y, de fuerte disparo, probó a un Ledesma inspirado, que despejó con una buena estirada. Cervera contestó moviendo el banquillo con las entradas de José Mari y Saponjic. Parecía que ambos equipos daban por bueno el punto, sin embargo la balanza se desniveló a balón parado, en un centro botado por Emerson y en un gran remate de Juanmi, que se adelantó a Saponjic. Jarro de agua fría para los de Cervera, que hasta el momento estaban impecables en defensa y que vieron como se les escapaba el punto en el último suspiro. Los locales empujaron en los últimos minutos, pero no lograron inquietar la meta de Joel. El Cádiz ya siente cerca los puestos de descenso por lo que el próximo partido ante el Eibar se antoja clave. Por su parte, el Betis sigue de dulce en este 2021 y continúa luchando por jugar en Europa la próxima temporada. Cervera: "Da rabia perder por una jugada aislada" Valoración del encuentro. “El partido era el que imaginábamos y el que queríamos ganar, que ellos no fuesen peligrosos y no tuviesen ocasiones, que no tuviésemos que defender tan cerca como últimamente, y eso lo hemos conseguido. Seguimos teniendo un problema gordo con la pelota, no conseguimos crear demasiado peligro y cuando conseguimos algunos ventaja no nos sale. El partido en sí era el que habíamos planteado para poder ganarlo, pero en una jugada aislada con un centro plano hemos perdido el partido. Perdemos por esa jugada y porque no hemos conseguido marcar antes. El partido estaba controlado hacia el empate y al final lo puedes perder. Da mucha rabia perder así porque ha sido una cosa aislada”. Problemas con la pelota. “La solución con la pelota en los pies no hay, puedes cambiar hombres, la forma de jugar, pero con la pelota no es una cuestión de estilo, es cuestión de tener más suerte o calidad. No tiene solución más allá de encontrarte equipos mejores o peores en contra. Sabemos que tenemos un déficit con la pelota, y sabemos que la forma más cercana de ganar es la de hoy. Por lo menos el rival te ha ganado, pero no ha sido mejor que tú”. Lozano, sin minutos hoy. “El Choco está bien, pero pensaba que hacía falta un jugador más rocoso no de velocidad, porque estábamos muy atrás. No ha salido como quisiéramos, pero el ‘Choco’ está bien”. Partido contra Eibar y Alavés, rivales directos. “Sigo pensando que la mejor forma de ganar es como hoy, la diferencia estará en el equipo que tienes delante, que no tendrá a Guardado, Joaquín, Canales… pero nosotros tenemos que seguir iguales porque cuando damos un paso adelante perdemos el partido antes de tiempo”. Mirar no mirar la clasificación. “Yo creo que de aquí al final tenemos que hacer 15 puntos para salvarnos y ni miro el rival ni contra quién tienen que jugar. Al final eso se desmorona. Tenemos que pensar en que los partidos como hoy no podemos perderlos y otros donde tengamos posibilidad de ganarlo conseguirlo, que nos está costando muchísimo”. Al menos se compitió. “No me marcho contento porque cuando voy a un campo voy a ganar, pero no me voy tan desconsolado como el día del Athletic de Bilbao. Hoy hemos competido y ha salido el partido que habíamos pensado, pero hemos perdido por una jugada aislada, no porque el contrario nos haya apabullado en el campo. Contento nunca, porque venimos a sacar algo. Estamos en Primera y sabemos que es difícil, pero si queremos seguir estando el año que viene, ese gol no nos lo pueden meter, porque si lo han metido ellos lo podemos meter nosotros. No ha sido un gol de un jugador muy habilidoso, de un gran pegador o un gran rematador, es un gol de un balón que se pone y viene un jugador pequeñito y la mete. Otra cosa es cuando te mete Messi o Suárez. Si no podemos marcar nosotros ese gol no jugamos en la misma liga ni en igualdad de condiciones”. - Beatriz Anillo
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SPORTING 1-ESPANYOL 1 Un gol del serbio neutraliza el tanto de Embarba que adelantó a los blanquiazules y el portero se encarga de desbaratar las mejores ocasiones visitantes. Sporting y Espanyol firmaron tablas en un partido emocionante en El Molinón-Quini que pudo llevarse el equipo perico pero se encontró, primero, con el máximo goleador de la liga, Uros Djurdjevic, para neutralizar el gol de Embarba, y después con dos intervenciones de Diego Mariño que evitaron la derrota local.
El Espanyol fue más ambicioso que el Sporting en el cómputo general del encuentro, buscó más la portería contraría, fue más vertical siempre. Sin embargo, el mejor ataque de la liga fuera de casa, esta vez sin RdT, se topó con la seguridad defensiva de un Sporting que apenas inquietó a Diego López. El gol de Djuka y un tanto anulado a Gaspar --por mano del canterano-- al filo del descanso fueron lo más destacado de los locales ante la portería visitante; el resto fueron aproximaciones con escaso peligro. Vicente Moreno demostró que no estaba dispuesto a irse de vacío de Gijón y su equipo salió dispuesto a mandar desde el primer minuto. Lo consiguió en la primera parte y sorprendió a un rival excesivamente impreciso, que se dedicó a atrincherarse en torno a su área, arropando a Mariño. Pero en una llegada por la izquierda de Pedrosa encontró el gol de Embarma que daba alas a los catalanes. Pero el Espanyol quizá no contaba con que el primer balón que tocaba Uros Djurdjevic acabase dentro de su portería. El serbio encaró a David López y se sacó un disparo colocado, a la base del poste más alejado, que hizo inútil la estirada de Diego López. El empate devolvió la confianza al Sporting y equilibró las fuerzas sobre el terreno de juego hasta el punto de que en la última jugada de ataque de la primera mitad acabó en gol. El VAR se encargó de revelar que Gaspar había controlado el balón con la mano. En la segunda parte se esperaba un encuentro muy igualado, pero se convirtió casi en un monólogo del Espanyol. Al Sporting, excesivamente inocente cada vez que logró salir en ataque, le tocó emplearse a fondo en tareas defensivas o, en el último extremo, dejar todo a la capacidad de su portero. Mariño repelió con dos grandes intervenciones disparos de Darder (61') y Embarba (77'). A ese acierto del meta sportinguista se sumó el desacierto del ataque perico que tuvo también grandes oportunidades en remates de cabeza sin oposición de Javi Puado (59') y Nico Melamed (80'), que se marcharon altos. En el otro lado del campo, la única intervención realmente destacable de Diego López fue un disparo flojo de Djuka (72'). El Sporting estuvo muy flojo en ataque en todo el encuentro pero logró salvar un punto y mantenerse a seis de distancia del Espanyol, que sigue en ascenso directo. FUENLABRADA 1 - 1 GIRONA Fuenlabrada y Girona firman las tablas pero no la paz en un partido marcado por las faltas de los visitantes (23) y un Nteka que fue ángel y demonio para los suyos. El Torres sigue siendo terreno baldío para los intereses del Fuenlabrada que sólo pudo sacar su habitual empate ante un Girona que se puso el 'mono de obra' durante los noventas minutos de este duelo con aroma y sabor al fútbol clásico de Segunda, el de la lucha y el contacto.
Empezó el partido con los dos equipos queriendo llegar cuanto antes al áerea rival como si los nervios y la impaciencia se hubiesen apoderado de ambos desde la salida del túnel de vestuarios. Sucede que en estos momentos es donde más valor gana la experiencia y Stuani tiene experiencia a raudales. En el 7', Nteka estrelló un córner propio en los palos de la portería de Belman, cuyo rechace acomodó Stuani para asistir a un Bárcenas que hizo de los nervios del 'diez azulón' regalo para los suyos. El extremo se la enseñó al parisino que cometió un penalti 'demasiado' sencillo para el colegiado, pese a la intervención del VAR. Stuani, que ya ha firmado cuatro dianas a los azulones, no falló y puso en ventaja a los suyos. El gol enrabietó a los de José Luis Oltra que iniciaron el asedio a la portería de Juan Carlos a base de 'catapultazos' a la cabeza del siempre omnipresente Randy Nteka. Mientras, poco o nada en ataque de un Girona que trabó el partido a base de faltas. La sala de máquinas de ambos conjuntos, en busca y captura por incomparecencia. Ya con el terreno de juego claramente inclinado a la portería visitante, el gol del Fuenlabrada seguía sin llegar. La tuvo el efervescente Feuillassier, de menos a más en el duelo, por dos ocasiones y también dispusieron de una doble ocasión clarísima Kanté y Nteka. Sólo Monchu y Juan Carlos impedían la igualada. Poco se le pudo achacar a la primera parte de los pupilos de Oltra que se merecieron el empate. Por el contrario, el Girona desapareció con el gol a favor por lo que se dedicó a rascar reloj y un poco de pierna rival. El segundo acto empezó con otro tono. El Girona, sabedor de que no podría aguantar el marcador con lo visto en la primera parte, intentó hacerse con el balón. Difícil misión ante un Fuenlabrada que mordía en cada balón y que volvió a avisar en el 49'. Feuillassier estuvo cerca de poner el gol de la igualada, pero una genial acción defensiva de Calavera desbarató la alegría azulona. Fue en el minuto 60 cuando el Girona empezó a aparecer ofensivamente en el partido. Franquesa y Monchu rozaron el segundo tanto para el Girona pero Belman o unos centímetros privaron del gol a ambos. Oltra quiso cortar rápido el buen momento de los de Franciso y rápidamente sacó toda la pólvora al campo. Garcés, Pinchi y Pol Valentín, por Jano, Feuillassier e Iribas. Los cambios del técnico azulón tardaron diez minutos en hacer efecto para alegría de la parroquia azulona y desgracia de la rojiblanca. El de siempre y haciendo lo que mejor se le da puso el empate para el Fuenlabrada en el 70'. Nteka, que había abandonado la punta de ataque para ingresar en la sala de máquinas, llegó desde segunda línea para colocar el balón en la cepa de la portería. Inalcanzable para Juan Carlos, imparable Nteka. El parisino es el jugador más en forma de un Fuenlabrada y sólo él podía enmendar su error en la primera parte. Si todos pensábamos que el partido moriría con el gol de los locales, los veintidós protagonistas decidieron lo contrario. El Girona se lanzó a por los tres puntos y el Fuenlabrada no quiso frenar su asedio a los dominios de Juan Carlos. Esto provocó un auténtico 'correcalles' donde locales y visitantes dispusieron de varias jugadas claras. Sólo un brutal golpe de Belman a su compañero Pol Valentín que dejó al lateral fuera de los terrenos de juego pudo poner fin a este tiroteo sin premio final para ninguno de los contendientes. CELTA 1 – VALLADOLID 1 Orellana adelantó a los pucelanos y Murillo igualó en el descuento. Ambos equipos ofrecieron una imagen paupérrima en un encuentro soporífero. El encuentro disputado por Celta y Valladolid fue un insulto al fútbol. Si hubiera decencia, deberían pedir perdón por ofrecer una imagen tan paupérrima. Menos mal que no hubo público, porque hubiera sido causa de delito por fraude. El punto sumado por ambos equipos es incluso excesivo premio para lo visto sobre el césped de Balaídos. Los contendientes aburrieron hasta a las gaviotas.
No hubo juego, no hubo entretenimiento y apenas hubo ocasiones de gol. En la primera parte, la única clara fue para los visitantes. Guardiola aprovechó un error de Tapia para asistir a Weissman, quien puso a prueba a Rubén Blanco con un potente disparo que el meta consiguió desviar. Del Celta, en el primer acto, únicamente dos disparos al aire, uno de Santi Mina y otro de Hugo Mallo. El descanso no sirvió para que Celta y Valladolid sintieran vergüenza. Al revés, casi fue peor, aunque por lo menos se vieron los goles y alguna ocasión más. El listón estaba tan bajo que un pase bien dado era motivo de alegría. Aspas estuvo a punto de adelantar a los locales en un libre directo en la frontal del área. Ese tipo de ocasiones son casi un penalti para el moañés. Ejecutó con maestría, pero el larguero le respondió que era inmerecido. El Valladolid generó sus dos únicas oportunidades de la segunda parte en menos de cinco minutos. En la primera, Guardiola conectó con Óscar Plano dentro del área, pero Brais se interpuso para desviar un balón que iba a puerta. No perdonó en la siguiente Orellana. Weissman volvió a probar a Rubén con otro potente zurdazo y el meta desvió de nuevo, aunque en esta ocasión el rechace lo aprovechó el chileno para anotar a puerta vacía. Los pupilos de Sergio ya se estaban relamiendo de un triunfo tan importante. Esperaban el pitido final para celebrar el fin de la mala racha y la salida de los infernales puestos de descenso. Bastó una acción a balón parado para cambiar esas sonrisas por muecas de tristeza y decepción. Aspas puso el esférico en el área y Murillo saltó más que nadie para cabecear a la red en el último minuto de los cuatro minutos de descuento. Finalmente, Celta y Valladolid se repartieron los puntos con justicia. Aunque, a decir verdad, lo justo era que ninguno hubiera sumado. Lo mejor del partido fue el pitido final de Medié Jiménez. Sonó como fuegos de artificio. Coudet: "El partido fue feo" Valoración del resultado: “El punto nos viene bien para mantener la distancia con un rival directo. El partido fue feo y parecía para un 0-0. Terminamos rescatando un punto por la ambición de ir a buscarlo hasta el último minuto. Tenemos que mejorar, no creo que hayamos hecho un gran partido. Fue muy trabado, apagado, y no pudimos encontrar nunca el ritmo”. Cambio de Denis: “Intentamos siempre buscar soluciones. El rival tenía un partido ideado para sacar ritmo y nosotros entramos en ese ritmo. El fútbol es un deporte de contagio y si te metes en ese ritmo es difícil jugar a la velocidad que quieres. Nos metimos en ese ritmo y no pudimos salir”. Horario: “No me gusta mucho porque trastoca todo. Los jugadores tienen que estar comiendo fideos a las diez y media de la mañana. Tampoco me gustaba como jugador. Nos tenemos que adaptar y de la mejor manera posible porque vienen un par de partidos más con este horario. A lo mejor tenemos que meter algún entrenamiento en este horario. No es una excusa, te hablo de mi gusto particular”. ¿Permanencia encarrilada?: “Mantenemos la distancia con los que están más abajo. El próximo partido, ante el Huesca, también va a ser con un rival directo. Nadie dijo que iba a ser fácil de aquí al final del torneo. El objetivo es lograr la salvación lo antes posible, pero las dificultades se van a ir presentando”. SEVILLA0-BARCELONA 2 "Si el miércoles le damos la vuelta a la eliminatoria contra el Sevilla, la temporada cambia", dijo el central azulgrana en Movistar Liga. Nada más terminar el partido, Gerard Piqué habló ante los medios.
¿Cómo está de la rodilla? Son pequeñas cosas. Hablé con el míster de ir aumentando la carga poco a poco.Llevaba tres meses sin jugar y habíamos pactado un poco el minutaje. Pero estoy muy contento. Me siento muy orgulloso del equipo. Es para valorarlo. Las últimas veces que he tenido que hablar, ha sido en momentos dolorosos. Estoy muy orgulloso del equipo. Veníamos de golpes duros y el equipo se ha levantado. El equipo ha demostrado que sigue vivo, que hay talento. Y que vamos a plantear batalla el miércoles. ¿Hay Liga? Claro que sí. Hay Liga. Se han visto cosas mucho peores. Y a pesar de los dos partidos que por ciertas circunstancias no dieron la talla, se puede confiar. Les hemos apretado arriba, hemos jugado en su campo. El Sevilla no ha tirado a puerta. Pero hay confianza y espero mucho en el equipo. Muchos inconvenientes físicos. Lesiones de Pedri, Araújo... ¿Cómo los van a superar? Todo es la cabeza. Durante mi etapa en el Barça, que llevo 14 años, hemos pasado momentos de estos en el que las lesiones aparecen, pero si vamos todos juntos da igual quien juegue. Es tener el espíritu del equipo. Si el miércoles le damos la vuelta a la eliminatoria contra el Sevilla, la temporada cambia. Hay que buscar esa vida y esperanza para un equipo como el Barça SEVILLA 0-BARCELONA 2 "Lo podemos conseguir si hacemos un partido tan completo como hoy. Tenemos que intentar seguir vivos en todas las competiciones hasta que podamos". Ronald Koeman habló al final del partido en sala de prensa. ¿Por qué ha cambiado el dibujo y por qué ha puesto a Dembélé de delantero? Hemos cambiado el sistema. Sobre todo, para intentar presionar bien al Sevilla. No hemos dejado al Sevilla tranquilo con el balón y hemos aprovechado la velocidad de Dembélé. El primer gol ha sido una demostración de lo que queríamos. La clave ha sido no dejar jugar al Sevilla. Tener agresividad. Ha sido un partido muy completo. ¿Qué impacto tiene para el miércoles? Creemos en remontar la eliminatoria, pero el miércoles será otro partido. Pero lo primero es demostrar y tener ambición. Hay que hacer un partido completo. Sólo así tendremos posibilidades. Ha dejado a Griezmann en el banquillo y ha puesto a Braithwaite en el campo antes que él. ¿Es un mensaje? No es ningún mensaje. El asunto es que hemos decidido cambiar el sistema y poner a Dembélé arriba. Necesitábamos a alguien más rápido que Leo arriba. Era un cambio de sistema. ¿El partido del Sevilla es el más importante de la temporada? Cada partido, como el de hoy, es importante. El Barça tiene que ganar y que estar arriba. El miércoles es otra competición. Tenemos que intentar seguir vivos en todas las competiciones hasta que podamos. ¿Cómo están los lesionados?
Hay que esperar. Hemos hecho cambios y el equipo ha seguido. Esto no depende de un jugador o dos jugadores. Han dejado la portería a cero. ¿Era algo que le preocupaba? Es importante porque siempre marcamos goles y creamos ocasiones. La actitud en defensa ha sido muy importante. ¿Qué valoración hace del partido de Ilaix? Como los demás que han entrado, han sido importantes en el último tramo del partido. Estuvo bien con el balón y ha aportado mucho en la última parte del partido. Es un jugador muy joven ALMERÍA 4 - LUGO 1 Sadiq, con un gol y una maradoniana jugada, y Corpas, con un doblete, borran el gris primer acto. El VAR le 'quita' un penalti a la UDA y le 'da' otro al Lugo. El Almería volvió a presentar su fuerte candidatura al ascenso directo con una goleada que elimina fantasmas después de la infausta semana pasada. El Lugo intentó ponérselo difícil con esa defensa de cinco, aunque contar con Sadiq y Corpas es jugar con ventaja a pesar de que uno no ofreciese su óptimo nivel y el otro entrase desde el banquillo. Para el recuerdo, la maradoniana jugada del nigeriano en el 4-1, conduciendo desde su propio campo y sorteando rivales con la facilidad de un niño para comerse una piruleta.
Con el calendario menos comprimido, José Gomes introdujo 'sólo' tres novedades respecto al once que saltó en Mallorca: Ivanildo, Morlanes y Aketxe, por Maras, Robertone y Corpas. Por su parte, Nafti, en el hotel al haberse saltado la burbuja para alquilar un coche, metió a Diego Alende, Xavi Torres, Iriome y Gerard Valentín por Campabadal, Djalo, Appiah y Christian Herrera. El franco-tunecito puso tres centrales para tapar a Sadiq, no saliéndole mal la apuesta en la primera mitad. Eso sí, ya no le basta una actuación sublime durante todo el encuentro para decidir como en la jugada de la primera pena máxima. Era el minuto 8 y una conducción de Lazo tuvo su premio, con una doble pared entre el de Sanlúcar de Barrameda y Sadiq, zancadilleando Iriome al '9'. Si el nigeriano se caracteriza por algo es por el suspense y esa línea fina entre el acierto y el error. No fue menos en su gol: su lanzamiento de la pena máxima fue llorando por el palo derecho, despejando Cantero y cayéndole el rechace de Venancio para no perdonar rematando al otro palo. En el 19' comenzó a jugar el VAR, anulándole otro penalti al Almería. Otra zancadilla dentro del área, esta vez de Diego Alende a un eléctrico Aketxe fue invalidada por la tecnología por una falta previa de Sadiq. Eso sí, el juego de los de José Gomes fue in crescendo a partir de esa acción, llegando por momentos a ser un monólogo con el Lugo defendiéndose como gato panza arriba, sin llegar a desequilibrar los almerienses en zona de finalización. Era día de VAR y volvió a aparecer a falta minutos para la finalización del primer acto, invitándole a Arcediano Monescillo a señalar penalti a favor del Lugo por una mano de Ivanildo dentro del área en un remate de Manu Barreiro en un saque de esquina. El propio ariete santiagués lo transformó engañando a Makarize, esperando a que éste se tumbase para lanzarlo al lado izquierdo del georgiano. El Almería se marchó a vestuarios volviendo a avisar con un libre directo de Aketxe y volvió en plan mandón. Samu mandó un envío a largo para Akieme, de los mejores de la tarde, para que el lateral asistiese a Lazo, desaparecido en la primera mitad. El gaditano no perdonó con una semivolea con la derecha ajustada al palo izquierdo de Cantero. Al Lugo se le puso el partido cuesta arriba, sobre todo cuando saltó al terreno de juego Corpas, que ya se catapulta a los once goles, algo impensable a principio de temporada, sólo dos menos que Sadiq. Nada más salir calentó con un obús para regalarse un doblete en cuatro minutos y despejar los fantasmas de la semana pasada. Sadiq fue su socio en ambos goles. El nigeriano regateó a Cantero en el primero, rebotando su disparo en el palo izquierdo y cayendo el esférico en los pies de un Corpas que sentenció. Cuatro minutos después, jugada para guardar en la hemeroteca: Sadiq condujo desde su propio campo y al llegar a la frontal asistió al hueco al jienense, que cruzó el disparo. Goleada para dormir empatados a puntos con el Espanyol a costa de un Lugo que ya encadena cinco duelos sin ganar. CASTELLÓN 4 - LAS PALMAS 0 Marc Mateu, Jorge Fernández y Rubén Díez, por partida doble, cortan la racha de derrotas y sacan a los albinegros momentáneamente de la última plaza. El Castellón sumó tres puntos de oro y vivió su mejor encuentro de la etapa de Juan Carlos Garrido frente a Las Palmas en Castalia. Los albinegros se desataron en el sexto encuentro con el técnico valenciano, tras cuatro derrotas consecutivas, con una victoria imponente frente a un rival llamado a más. Marc Mateu, Jorge Fernández y Rubén Díez, por partida doble, cortan la racha de derrotas y sacan a los albinegros momentáneamente de la última plaza. Óscar Whalley, brillante durante el encuentro, dejó la portería a cero salvando un penalti en los últimos minutos.
El Castellón comenzó con un plan muy claro: otorgó el balón a Las Palmas sin complejos y defendió en bloque medio-bajo. Los de Pepe Mel, mientras, trataban de generar fútbol desde atrás, pero con posesiones estériles. Los albinegros acumulaban efectivos por detrás del balón a la espera del fallo y saltaban a la contra encabezados por la velocidad de César Díaz. La tensión se palpaba en Castalia y el murciano Sánchez López, debutante este año en Segunda División, puso el listón muy bajo para mostrar tarjeta. El gol también fue un despropósito, con el VAR favoreciendo por fin a los locales en una jugada bien dudosa. Una manos de videoarbitraje. Marc Mateu puso un balón en el área desde la banda y el colegiado, tras ser llamado por el VAR, pitó penalti tras la peinada de Bodiger. El zurdo se encargó de mandarlo a la red. A los pocos minutos, Jorge Fernández, de lo más destacado del primer tiempo, pudo poner tierra de por medio, pero no decidió bien en la contra, ya en superioridad encarando la portería de Domínguez. Las cosas aún se pondrían peor para Las Palmas. En tan sólo tres minutos, del 23 al 26, Araujo se pegó un tiro en el pie y dejó a su equipo con uno menos. La primera por derribar a Bodiger, en todas las salsas, más dudosa que la segunda, muy clara, por frenar a Rubén Díez por detrás. Los canarios en inferioridad y por debajo en el marcador en menos de media hora de juego y con muy poco acontecido. En un primer tiempo con más tarjetas que fútbol. En total, incluida la segunda a Araujo, Sánchez López mostró hasta siete amarillas. Cinco de ellas para el cuadro de Pepe Mel. Tras el descanso, Mel sacó dos cambios de inicio para proteger a dos de sus jugadores amonestados. El técnico madrileño no quería más sorpresas negativas en forma de expulsión y trató de cortar de raíz el problema sustituyendo a Castellanos y Muijca. Los movimientos de banquillo dieron cierto airea a los amarillos, que seguían con su línea de iniciar el juego desde muy atrás. El Castellón tampoco variaba su idea, incluso con uno más, esperando el error rival. César Díaz apretó al pivote en su recepción de espaldas y Jorge Fernández, esta vez sí, mató a la contra. Jesé y Kirian al campo como respuesta. César, clave en el segundo gol, y capitán albinegro, dejó su lugar a Arturo Molina al caer tendido sobre el campo lesionado. Su participación ya fue fundamental. Esta vez, el error en defensa fue del Castellón y Jesé estuvo cerca de sorprender a Whalley en su primera intervención, pero el guardameta estuvo rápido bajo palos para sacar una mano prodigiosa al fuerte disparo, algo centrado eso sí, del ‘9’ de la UD. El fichaje de relumbrón no se lo pensó en sus primeras acciones, pero su efecto se fue diluyendo con el paso de los minutos. Todavía le queda un mundo por delante en el aspecto físico para si quiera asemejarse un poco a lo que un día fue. Fue el Castellón el que puso la puntilla. Arturo, recién entrado, recibió de Rubén en el costado derecho y la puso con intención al corazón del área para que el mediapunta aragonés fusilase con la izquierda. La planta, como dijo Garrido en la previa, comenzó a asomar tras no dejar de regarla en base a sus ideas. El plan no varió ni con el primer gol, la expulsión, ni el tercero. Rubén Díez y Mateu conectaron de nuevo para poner el cuarto. El Castellón, por fin, se desató en Castalia. Whalley, brillante durante el partido, sacó el gol del honor desde el punto de penalti. RAYO 1 – PONFERRADINA 1 Yuri adelantó a la Ponferradina de penalti y, acto seguido, Guerrero se estrenó como goleador franjirrojo cerrando un empate exprés, que mantiene al Rayo en la sexta posición. Al Rayo le sonó el despertador a tiempo y logró rescatar un empate que le sirve para aferrarse a la sexta plaza con uñas y dientes. Guerrero, con la testa, puso a salvo un playoff que la Ponferradina tuvo en sus manos, después de que Yuri anotara el 0-1 desde los once metros. Las tablas no sacian, ni taponan los últimos malos resultados de los franjirrojos, especialmente como locales, ni de los de Bolo a domicilio. Eso sí, ayudan a ambos a seguir en la pelea... Se mantiene intacta esa distancia de un punto. Además, el técnico vasco ha vuelto a demostrar que le tiene tomada la medida a su ex, con quien sigue sin perder.
Los entrantes del menú se basaron en la presión. Ambos comensales hicieron más hincapié en ese plato que en tejer jugadas o crear ocasiones. Si combinaban los García, irrumpía Aguza. Si Trejo oteaba a Andrés, cortaba Pascanu. Así, hasta que Dimitrievski se creció desbaratando el primer remate a portería del partido (12'). Dos en uno. El normacedonio de primeras repelió el disparo de Aguza y después, con su pierna, blocó el rechace enganchado por Pablo Valcarce. La Ponferradina había roto el hielo y, a través de Sielva y Moi Delgado, se animó a visitar con algo más de asiduidad el área rival. Los bercianos desprendían más peligro. Lo intentó Sielva y se le marchó desviado. También probó a balón parado, obligando a Dimitrievski a sacar los puños para detener una falta lateral de Curro. Una vez sofocado el peligro, el Rayo tomó la réplica y Andrés no pudo cazar un centro de Álvaro, interceptado por Moi Delgado. Los visitantes respiraron cuando, minutos después, se perdió un tiro —demasiado cruzado— de Guerrero, tras la asistencia de Pozo. Los franjirrojos lo fiaban todo a las contras y la velocidad de Álvaro, el correcaminos, un quebradero de cabeza para los enemigos, objeto de falta de Caro. Guerrero dio un paso al frente, la lanzó, pero no consiguió ver puerta. Ya en la otra área, Curro buscó la sorpresa, aunque Dimi ya tenía los puños preparados de nuevo para dejar inmóvil el 0-0 en el marcador. Pasada la hora de la siesta tocaba reaccionar en la segunda mitad. Aguza tocó a dianas con un disparo raso desde fuera del área. Yuri también se asomó. Aunque eran los vallecanos los que se iban animando. Caro metió la manopla para desviar un centro-chut de Andrés, que en segunda instancia tampoco pudo recoger Guerrero. Resoplaban los de Iraola, que seguían erre que erre. El guardameta de la Ponfe volvió a ser protagonista con su pierna, cortando un centro de Álvaro. Y cuando mejor estaban los locales, llegó el 0-1. Saveljich cometió penalti sobre Yuri y éste superó a Dimitrievski, que había adivinado la trayectoria del esférico. El gol hizo que los de Bolo bajaran la guardia y el Rayo lo olió. Álvaro (otra vez él) se la puso a Guerrero y éste cabeceó su primer tanto con la Franja. Llegó a rozarla Caro, pero la suerte estaba echada. Con este empate exprés, en sólo tres minutos, Iraola movió el banquillo, sacando a Bebé y Qasmi. Más madera para tratar de incendiar el encuentro. Y si no ardía era gracias a Caro. Un muro para otro testarazo de Guerrero y otro remate de Álvaro. El cancerbero achicaba aguas como podía, mientras los madrileños buscaban ávidos la remontada. La acariciaron Qasmi, con un tiro a la media vuelta que se marchó por poco, y un omnipresente Álvaro, que trató de empujar una asistencia de Bebé y terminó fuera. También Saveljich, que vio una doble amarilla por protestar en el último suspiro. El Rayo se zafó de la astenia primaveral y respira con el playoff entre sus brazos, pero la Ponferradina ya ha dejado claro que no piensa bajar los suyos en la lucha por la sexta plaza... GETAFE -3 VALENCIA 0 Goleada azulona en un partido igualado hasta la expulsión de Diakhaby. Mata se reencontró con el gol. Kang-In, se salvó en un día gris de los visitantes. Respiro para Bordalás, tormento para Gracia. Venía el Getafe de no hacer gol en cuatro jornadas y el Valencia de ganar con mucha polémica. Dos equipos que hace tres años peleaban la Champions con entusiasmo y hoy miran al descenso con pavor. La pérdida de valor de ambos clubes quedó evidenciado mucho más en el lado valencianista, no hace tanto un equipo campeón y actualmente un triste ejemplo de mediocridad con talento que no alcanza para esta competición. La goleada final es un castigo propio del que ofrece tan poco.
Es obvio que no necesita un partido ser brillante para dejar una imagen inolvidable. Aquella volea de Zidane en una final simplona, aquel cabezazo de Palop con todo perdido, este trallazo de Arambarri exactamente a la escuadra. Sin pretender equiparar la importancia, para el Getafe y su técnico esta noche era la definitiva, así que el uruguayo hizo el Gol con mayúsculas. Lo que pasó antes fue nada y lo que ocurrió después fue consecuencia de ese golazo. Getafe y Valencia tenían más miedo que vergüenza, que diría mi abuela. Bordalás apostó por dos delanteros poderosos en el juego aéreo para ser directo y el Valencia por calidad en el centro, un solo punta y Kang-In entre líneas. El coreano recibió palos como una estera, a la vieja usanza. Era el que aportaba diferencia y no le dejaron, así que se puede afirmar sin dudas que Bordalás ganó la partida estratégica. Mientras hubo partido, que fue en el primer tiempo, el plan azulón fue más creíble. Había más seguridad en el juego directo azulón, más que nada, porque el Valencia no asustó nunca. Todo es resultado, claro, pues Cabaco cometió un error infantil que pudo suponer un gol valencianista, pero su reacción en falta mereció amarilla porque el balón, milagrosamente, iba hacia fuera. En la segunda parte, otro fallo similar e indecente de Diakhaby fue castigado con justa roja, ya que Maksimovic si iba directo a la portería. Fin del cuento. La expulsión del francés finiquitó el partido. Hubo un intento final del Valencia con la energía y el orgullo de Carlos Soler como referencia que no encontró premió en u par de buenos acercamientos. Con ventaja numérica, el Getafe disfrutó y goleó. Lo necesitaba para encontrarse y no desaprovechó la ocasión para hacer sangre a un rival con el que tenía muchas cuentas pendientes. Jaime Mata hizo el segundo gol en una acción propia del tricantino con mil encontronazos y una buena definición final. Otro remate con su rebote correspondiente sentenció el partido. Tuvo su intríngulis. Gol de Aleñá, que había sido suplente otra vez. Como Kubo, que también jugó buenos minutos en el tramo final del partido. Ambos llegaron para resolver un problema de juego y ninguno de los dos es ahora titular ni cuenta con la confianza prometida. Empate a puntos. Getafe y Valencia están hoy en la misma situación. Por grandeza de club y por la imagen del día el problema está en el este. Antes del partido era diferente. El Getafe fue fiel al estilo que le llevó más lejos. Bordalás prefirió jugársela con los guerrilleros de siempre, los que le respondieron en los días de gloria. Le respondieron. Gracia aún no ha tenido días gloriosos en Mestalla y difícilmente los tendrá si su equipo ejecuta partidos como el del Coliseum. No son equipo preparados para pelear por la permanencia. Un empujón anímico para unos y un acicate para los otros. Para su suerte están igualados y fuera del descenso. Para su desgracia, los de atrás aprietan y no permitirán otra mala racha. |
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